Disimulado bajo un personaje de Tom Wolfe, sus sesiones evocan el eclecticismo propio de los tiempos que corren. Des de la electrónica más refinada hasta el rock más endemoniado, pasando por la bossanova más psicodélica o la cumbia más provocadora. Todo un paseo sonoro que, podemos asegurarlo, os dejará con ganas de más.